¿Qué puedo decir?

¿Qué puedo decirle a los adolescentes? ¿Qué puedo hacer para no asustarlos? Tal vez deba ser sincera y decirles qué obtuve de la adolescencia, qué conseguí todos estos años, cómo sobreviví en esta generación cibernética. Pero si soy sincera debo decirles que solo he conseguido esqueletos de auriculares, un guante de pintura y frustraciones, y una religión enredada. Pero ha valido la pena, tal vez pensaran que no he avanzado nada, pero no es así, he aprendido mucho. Una de las cosas que he aprendido es que aun estando bajo el pozo más profundo, todavía hay esperanzas de trepar hacia la superficie otra vez.

Recién ahora estuvo pudiendo volver a confiar en las
personas, un peso sobre mi espalda fue liberado. Mi corazón era de hierro, casi
inquebrantable, y sin embargo mi alma siempre buscaba la forma de manifestarse,
así que mis manos sangraban pintura y palabras. Era hora de confesárselo a
alguien, o aunque sea, ir confesando de a poco. Les puedo confirmar que no hay
nada más hermoso que decir lo que estábamos ocultando por tanto tiempo.
También, me ha pasado que mi religión me dio esperanzas y desilusiones, tal vez porque la vida misma es una contradicción incesable
y es inútil resolver todas mis dudas rápido, por lo que he decidido ir más
lenta y delicadamente con estos temas, tomándome el tiempo que necesite y sin
forzar mis ideales. Tampoco tengo pensado renunciar y no creer en nada, me
gusta pensar que la vida tiene un sentido, la hace más llevadera y alegre.
Además, ya me he cansado de esconderme, de temer ser
rechazada por ser diferente. Puedo asegurarles que cuando crezcan y sean
rechazados por ser diferentes, no les va a importar, lamentablemente te
acostumbras a la soledad. Pero cuando encuentren un amigo, confíen, no se acostumbren
a desconfiar, tienen que aprender cuando deben hablar y cuando deben callar. No
cometan mi error, no encierren su historia en una hoja de papel, porque a veces
es difícil encontrar la llave para liberarla. Sin embargo, he
encontrado la llave por más de que me haya llevado mucho tiempo, así que no hay nada imposible, no hay nada que no puedan
superar, por más de que se sientan pisoteados, siempre va a haber alguien solo
esperando su amistad, no pierdas el tiempo con los que no la valoran.
Ojala pudiera ser amiga de cada adolescente que sufre pero
no puedo, es más lo intento todo el tiempo, pero nunca fue mi talento hacer
amigos con facilidad. A veces solamente los acompaño o les doy un consejo sincero,
sin saber si realmente sirve de algo, espero que sí. Yo sufrí mucho los
comienzos de la adolescencia pero sin esos años jamás hubiera llegado a ser
quien soy hoy, y eso es algo que no se puede comprar con nada, hoy en día tengo
las mejores amigas que puedo pedir, miles de canciones que amo y una guitarra
con la cual puedo hacer mis propias canciones, un montón de pinceles y lápices que
bailan apenas tocan mis manos, y una religión que no importa cuántas dudas me
traiga siempre está ahí cuando necesito esperanzas. Creo que todo lo que nombre
anteriormente es lo más importante, y más allá de todo lo que pudo haber pasado,
valió la pena que pasará. Así que, mi mejor consejo es “Basta de esperar,
escuchen a su corazón y él los guiara…y sino una buena canción lo hará…”
Shasmine Cianne

Hola, guapa!
ResponderEliminarCuánto tiempo sin saber de ti!
Tengo un nuevo concurso en el club al que perteneces. Te dejo el enlace por si te interesa:
http://elclubdelasescritoras.blogspot.com.es/2015/01/te-gustaria-conseguir.html
Saludos y feliz jueves!
Pd: Si no te interesa participar pero, en cambio, sí quieres ayudarme a promover mi novela, te estaría muy agradecida si lo hiceras!